El baño es una actividad diaria esencial para el bienestar de cualquier persona, pero cuando se trata de una persona mayor, es fundamental abordar este proceso con cuidado y consideración especiales. A través de la visión de una TENS, especialista en cuidado de personas mayores, desde Ducha Segura® abordaremos los principales desafíos y consideraciones, así como consejos prácticos para llevar a cabo una ducha segura y cómoda.
Ducha en un Baño Correctamente Adaptado vs. Ducha «Común y Corriente»
El principal desafío al bañar a una persona mayor en un baño correctamente adaptado es otorgar seguridad y comodidad al paciente. Un baño adaptado ideal debe ser espacioso, contar con barandas al alcance del paciente, un piso antideslizante, preferiblemente una ducha en lugar de una tina, o un rebaje de tina, y un timbre de emergencia en caso de cualquier situación adversa. Si la persona mayor tiene una movilidad limitada, una silla o asiento de tina de baño, instalaciones de barras muro/piso al costado del w.c, alzadores de w.c y una buena iluminación, puede ser de gran ayuda.
En un baño «común y corriente,» es importante adaptarlo de manera temporal para garantizar la seguridad del adulto mayor. Esto se puede lograr mediante el uso de una silla de baño que evita el riesgo de caídas.
La seguridad de la persona mayor durante el baño es primordial. La principal precaución es asegurarse de que el paciente esté acompañado de una enfermera o auxiliar durante todo el proceso para evitar el riesgo de caídas. Además, se debe tener cuidado con la temperatura del agua para evitar quemaduras o escalofríos. La temperatura ideal del agua para bañar a una persona mayor es entre 37°C y 38°C, ya que esta temperatura es segura y cómoda para la piel, ayudando a evitar cualquier riesgo de quemaduras o sensaciones de frío.
Preparación ideal del baño
Antes de que la persona mayor entre al baño, es esencial verificar cualquier situación de riesgo, como un piso mojado, tener un botiquín o muebles en su interior a una altura adecuada. Asegúrese de que la temperatura del agua sea cómoda. Además, coloque todos los elementos necesarios, como toallas, champú y jabón, al alcance para evitar dejar al paciente solo en el baño.
Para facilitar el proceso de bañar a una persona mayor, es útil contar con ciertos equipos y ayudas técnicas, que pueden incluir:
- Un biombo para proporcionar privacidad.
- Guantes para la seguridad e higiene.
- Toallas y secador de pelo para el secado.
- Un lavatorio y un jarro plástico para enjuagar.
- Una bajada de baño para cubrir al paciente durante el proceso.
- Una silla de apoyo para facilitar el baño.
Si la persona mayor tiene condiciones médicas como alzheimer o movilidad reducida, es crucial estar al lado del paciente en todo momento, asistiendo y vigilando su seguridad. Adapte el proceso según las necesidades específicas de cada paciente.
Higiene íntima, secado y vestimenta
Explique al adulto mayor el procedimiento y cada paso a seguir, desde el lavado del cabello hasta la higiene genital, para brindar confianza y seguridad al paciente. Asegúrese de que el entorno sea tranquilo y relajante, con una iluminación suave y música suave si es posible, para ayudar a calmar al paciente. Mantenga una comunicación abierta y amigable durante todo el proceso, por ejemplo, haciendo preguntas sencillas como «¿Está bien la temperatura del agua?» o comentarios tranquilizadores como «Estoy aquí para ayudarte, avísame si necesitas algo.»
La higiene personal íntima debe manejarse con sensibilidad, asegurándose de respetar la dignidad y privacidad del paciente en todo momento. Por ejemplo, use toallas o cobertores para mantener la modestia del paciente y comunique cada paso antes de realizarlo para que sepa qué esperar. Pregunte siempre al paciente si se siente cómodo y si está bien proceder con la limpieza. En casos donde la persona tenga dificultades para moverse o comprender, es recomendable consultar a un terapeuta ocupacional que pueda ofrecer estrategias específicas y personalizadas para cada situación.
Cuando la persona mayor está postrada o tiene dispositivos médicos invasivos, como sondas para orinar o alimentar, se recomienda la asistencia de un profesional de la salud, como un enfermero. Estos procedimientos deben realizarse en la cama para garantizar la seguridad y comodidad del paciente.
Al secar y vestir a la persona mayor, asegúrese de dejar la piel y pliegues correctamente secados para evitar irritaciones. Aplique una crema hidratante si es necesario. Además, elija la vestimenta que sea cómoda y apropiada para la situación.
Garantizar una ducha segura y cómoda para una persona mayor es esencial para su bienestar y calidad de vida. Si estás buscando soluciones para hacer tu baño más accesible, te invitamos a contactar a Ducha Segura®. Nuestros expertos pueden ofrecerte asesoría y servicio, incluyendo rebajes de tina y accesorios de seguridad para el baño. No dejes que la seguridad de tus seres queridos sea comprometida, ¡contáctanos hoy mismo y transforma tu baño en un espacio accesible y confortable!